Sabiduría Adquirida

 

por Rich Wulf

 

Traducción de Mori Saiseki

 

 

            Toturi III estudió su corte con cautela, mesándose su corta barba pensativamente mientras analizaba la situación que tenía ante él. Los representantes León y Unicornio llevaban discutiendo entre si desde hacía casi una hora – el Emperador les había permitido sus rabietas. Con la Guardia Imperial presente no se harían daño los unos a los otros, y era mejor que agotasen sus energías entre sí. Más tarde podría adivinar la verdad y encontrar la solución a sus problemas. El representante Grulla llevaba exigiendo que se soltase a los embajadores gaijin desde hacia más de una semana, algo virtualmente imposible dado que casi todo el Imperio exigía su sangre. Los representantes Fénix llevaban recluidos en sus habitaciones desde hacía tres días, mientras discutían la creciente crisis de los Portavoces de la Sangre, algo que no era una buena señal. Los Escorpión habían permanecido totalmente en silencio, una señal aún peor.

            Las puertas de la sala se abrieron y entró Miya Shoin, Heraldo Imperial. La corte quedó en silencio mientras se acercaba al Emperador.

            “Vuestra Majestad, ha llegado un visitante del Templo de los Siete Truenos,” dijo Shoin.

            “¿Un monje, exigiendo audiencia con el Emperador?” Gruñó Toritaka Tatsune. “Dile que pida hora como todos los demás.”

El Emperador miró a Shoin con curiosidad.

“No es un monje, Vuestra Majestad,” dijo. “Dice ser el hijo del Ronin Encapuchado.”

Los miembros de la corte se giraron al unísono, mirando repentinamente al Heraldo. La expresión de Shoin no cambió, tenía demasiada destreza en sus obligaciones como para ello, pero el Emperador sintió un cierto nerviosismo en las palabras del joven. Algo verdaderamente legendario estaba a punto de ocurrir. Pero cualquiera podía decir que era el descendiente de Shinsei. El Emperador tenía que asegurarse.

El Emperador se inclinó hacia delante en su trono y susurró a Shoin. “¿Qué nombre te ha dado?” Preguntó.

“Rosoku,” contestó Shoin. “Ningún apellido, solo Rosoku.”

“Que entre,” dijo el Emperador, lo suficientemente alto como para que le oyera toda la corte.

Shoin se dio prisa en obedecerle, haciendo un gesto a los guardias. Se abrieron las puertas de la sala de la corte, y entró un hombre bajo. Llevaba ropas bastas, su cabeza encapuchada como la de un sohei. Un cuervo negro estaba posado en su hombro.

Al entrar el Emperador se levantó del trono y se inclinó. El resto de la corte rápidamente cayó de rodillas, luchando por mostrar mayor homenaje que el Hijo del Cielo. El Ronin Encapuchado devolvió el gesto, aunque parecía algo avergonzado.

Konichiwa, poderoso Toturi,” dijo el Ronin Encapuchado en voz baja. “Pido perdón por apoderarme del tiempo de la corte, pero lo que tengo que decir debe ser escuchado por todos.”

El Emperador estudió con cautela la cara del hombre. Verdaderamente se parecía a la descripción que su padre le había dado del descendiente de Shinsei, y también conocía su nombre. Si esto era un engaño, era un hábil engaño. “Habla,” dijo el Emperador.

“Mis palabras son solo para vos, Hijo del Cielo,” dijo el Ronin Encapuchado.

El Emperador miró a su corte. “Iros,” ordenó. La corte obedeció inmediatamente. Todos salieron de la sala excepto Yotsu Irie, la guardiana personal del Emperador. La fría mirada del ojo del Emperador le dijo al Ronin Encapuchado que el que ella se fuese no estaba abierto a ninguna negociación.

“El descendiente de Shinsei siempre es bienvenido en esta corte,” dijo el Emperador, “¿pero no es peligroso para ti aparecer aquí? Mi madre me dijo que la familia de Shinsei siempre permanecía escondida, esperando el próximo Día del Trueno, una vez cada mil años. La Horda de las Tierras Sombrías tiene un odio voraz por tu familia, y no cejarían en esfuerzos para destruirte.”

“Ese también era mi temor, Hijo del Cielo, y para ser honestos, el hecho de que pensemos lo mismo en esto relaja en gran medida mi atormentada alma,” contestó el Ronin Encapuchado.

“¿Qué te preocupa?” Preguntó el Emperador.

“Primero, es mi deber informaros que mi padre ha muerto,” dijo el Ronin. “Ha sido una muerte natural, pacífica, en uno de los santuarios secretos de mi familia.”

El Emperador asintió lentamente. “Tu padre fue un héroe de la Guerra de los Clanes, uno de los pocos hombres a quién mi padre verdaderamente admiraba hasta el día de su muerte. Se le echará de menos.”

“Pero esta triste noticia no es lo que verdaderamente me trae hasta aquí,” continuó el Ronin. “En el pasado, la Dinastía Hantei fue guiada por mi gran ancestro, Shinsei. Sus palabras se convirtieron en el Tao, en el que muchas almas han encontrado sabiduría y guía. Mi padre también ofreció sus consejos a vuestro padre, y estas palabras se convirtieron en el Nuevo Tao. Pero mi padre siempre temió que sus palabras no fueran suficientes. Desde lejos vio la Guerra Contra la Sombra, la Guerra de los Espíritus, y la lucha entre los Cuatro Vientos que felizmente acabó con vuestro propio reinado. Está claro que estos son momentos oscuros, y por ello el último deseo de mi padre fue que la Dinastía Toturi tenga más de un grupo de pergaminos que la guíe. Os ofrezco la ayuda de un alma iluminada”

“¿Tu mismo?” Preguntó el Emperador, levantando una ceja.

“No,” contestó el Ronin Encapuchado riendo. “No puedo asegurar que yo esté iluminado. Quizás ningún hombre pueda ver eso en si mismo. Y, como habéis dicho, mi presencia aquí es un peligro. Pero hay una forma. Antes de morir, mi padre me ofreció seis volúmenes, conteniendo la sabiduría recogida por mi familia durante los siglos.” El Ronin Encapuchado sacó cinco atados pergaminos de su curtida bolsa. Cada uno estaba sellado con el símbolo de uno de los cinco Anillos Elementales. El sexto llevaba los símbolos de los cinco.

“Pensaba que habías dicho que un montón de pergaminos no era guía suficiente,” dijo el Emperador.

El Ronin Encapuchado asintió. “Los pergaminos no son el verdadero premio, solo son un instrumento. Igual que un cuerno de cazador saca al zorro de su escondite, estos pergaminos encontrarán lo que buscamos – un alma verdaderamente iluminada. Mi padre también me dio seis retos, y el primero que consiga cada uno de ellos recibirá estos volúmenes. Es con la ayuda de estos seis individuos, no de la de estos pergaminos, que se encontrará la verdadera sabiduría.”

“Una idea fascinante,” contestó el Emperador, “pero un alma verdaderamente iluminada no desearía recompensa alguna, ¿verdad?”

“Quizás no,” contestó el ronin, “pero en una tierra como Rokugan, todos son sujetos de otro. Todos los Campeones de Clan verán la valía de poseer la antigua sabiduría de mi familia, y quizás alguno entre sus vasallos mostrará poseer la valía como para poseerlos.”

“Cuéntame más,” dijo el Emperador, creciente su interés. Un reto proveniente del descendiente de Shinsei, una noble búsqueda para inspirar al pueblo – sería una bienvenida distracción para su preocupada corte.

“Como he dicho, seis retos,” continuó el ronin. “Los libros serán dados al primero que consiga dominar cada uno. El herrero que consiga forjar un yelmo lo suficientemente fuerte como para romper mil espadas guardará el Libro de la Tierra. El erudito que pueda comprimir mil años de conocimientos en un solo pergamino guardará el Libro del Aire. El guerrero que pueda vencer a mil enemigos de un solo golpe guardará el Libro del Fuego. El general que pueda liderar a sus ejércitos desde una punta del Imperio al otro en una sola noche guardará el Libro del Agua.  Y el sabio que pueda lograr una tarea más grande que esas cuatro unidas guardará el Libro del Vacío.”

“¿Y el sexto libro?” Preguntó el Emperador.

“El Libro de los Cinco Anillos será otorgado a un alma verdaderamente iluminada,” dijo el Ronin, “al que pueda hacer todos esos cinco retos, la verdadera iluminación. Se convertirá en el guardia espiritual y en el guía de la Dinastía Toturi.”

El Emperador frunció el ceño. “como has dicho, estos son tiempos oscuros,” dijo. “No creo que beneficiase mi reinado que alentase a mis ciudadanos a que derrotasen a mil enemigos o que marchasen de un lado del Imperio al otro. Ya hay bastante conflicto en Rokugan.”

“Los retos no tienen que tomarse en sentido literal,” contestó el Ronin. “Mi padre creía que no saldría daño alguno de los retos siempre que esto se entendiese, y mientras un juez digno determinase los ganadores.”

“¿Y quién será este juez? Preguntó el Emperador.

“Esperaba que vos deseaseis ese honor, Hijo del Cielo,” contestó el Ronin.

El Emperador contestó con un pequeña sonrisa. Empezaba a ver un gran potencial en esta idea.

 

 

Guardianes de los Cinco Anillos

 

           

            Una serie de torneos determinarán que clanes son los primeros en dominar los misterios de cada volumen. Un individuo de cada uno de estos clanes se convertirá en el “Guardián” de ese libro. El Guardián de Tierra, el Guardián de Fuego, etc. Si ganasen las Tierras Sombrías, entonces el premio iría al que quede mejor y que no sea Tierras Sombrías, pero el poder de Jigoku ejercerá su negra influencia sobre ese Guardián. Estos Guardianes aparecerán como poderosas cartas de Personalidades, alineados a sus respectivos clanes. (Y antes de que preguntéis, si, los Ratling pueden ganar este premio igual que cualquier Clan Mayor.)

            Pero, aunque tu clan tenga el Guardián de Fuego, eso no significa que te convertirás en el Maestro de los Cinco Anillos. Otros clanes podrán también dominar los volúmenes de Shinsei, el Guardián es solo la primera persona que dominó ese volumen en especial. El verdadero Guardián de los Cinco Anillos será el individuo que domine LOS CINCO volúmenes de Shinsei.

            El Emperador hará su elección durante las GenCon Indy 2005, y el Guardián de los Cinco Anillos será un miembro del clan ganador de ese torneo. Todo ese clan compartirá la bendición de tener entre ellos a un alma verdaderamente iluminada, y muchos miembros de ese clan obtendrán la característica de Iluminado (cuyos detalles ya se explicarán en que consisten). Pero si la Horda de las Tierras Sombrías ganase, el sexto volumen de Shinsei será robado por la Horda, y no habrá más victorias por Iluminación hasta que se recupere la sabiduría perdida.

 

Cada set de los torneos The Path of Enlightment contendrá:

 

1 Poster grande del torneo

 

4 Exclusivas cajas de hojalata para meter cartas “Guardián de los Cinco Anillos”

 

4 Cartas Promo “Libro del Anillo” (al que corresponda el torneo)

 

16 Cartas Promo “Guardián del Anillo” (al que corresponda el torneo)